Estos últimos días han sido muy duros en la preparación del taller de biocostrucción. Hemos recibido y descargado los materiales (madera, paja, cal, grava,...). Hemos movido cantidades ingentes de piedra, hemos cavado las zanjas en plena hola de calor, hemos limpiado, desbrozado, desescombrado.... Y finalmente hemos encofrado y rellenado el sobrecimiento sobre el que se asentará la paja que ya está esperando a cubierto a ser convertida en casa.
Hasta la semana pasada, la paja de cebada que hemos descargado y apilado era cereal dorándose bajo el sol. En estos próximo días veremos cómo levanta gruesos muros para dar abrigo a nuestra nueva sala....
Es una suerte estar siendo parte y protagonistas de este maravilloso proceso constructivo y creativo.
En dos días aterrizarán en nuestra casa muchas manos para apoyar y provocar este cambio....
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